El encargo consistió en el diseño de un edificio público para los Hudson Yards, el nuevo desarrollo inmobiliario de 11 hectáreas sobre una antigua playa ferroviaria en el flanco oeste de Manhattan. Buscando crear un efecto memorable, los arquitectos optaron por levantar un edificio que los visitantes pudieran usar y tocar, no sólo admirar; propósito que dio pie a un hito social que puede ser escalado y explorado por los ciudadanos.

Tomando como referencia los pozos de Rajastán, formados por multitud de escaleras de piedra que se adentran en el terreno, el proyecto hace depender su efecto del fascinante entrelazamiento de tramos inclinados y mesetas que lo conforman. Compuesto por 2.500 escalones, 154 tiros, 80 rellanos y 16 pisos, el edificio eleva a los visitantes sobre la cota de la nueva plaza y les abre a las vistas sobre el río Hudson y Manhattan. Fabricado en Venecia por Cimolai, una empresa especializada en acero, el armazón del edificio está formado por piezas de acero pintadas sobre el acabado en bruto que contrastan con la parte exterior, hecha de acero pulido en color cobre que refleja el escenario urbano circundante. En su condición de atracción gratuita en el corazón del nuevo barrio, Vessel contribuye a la creación de un legado público extraordinario para Nueva York.