Pabellón en Nuremberg
Matthias Loebermann 

Pabellón en Nuremberg

Matthias Loebermann 


Este pabellón es la prueba de que se puede hacer arquitectura sin contar (en un principio) con un solar, ni con un cliente, ni con una función concreta. El proyecto se inició tan sólo con la voluntad de edificar, de experimentar de forma tridimensional con distintos grados de transparencia. La financiación, la ubicación y el usuario se definieron después, cuando más de sesenta empresas donaron sus productos, el Ayuntamiento de Nuremberg cedió temporalmente una parcela junto a la estación, y la oficina municipal de la vivienda se declaró dispuesta a alquilar este espacio durante tres años destinándolo a centro de información vecinal.

Como un cajón alargado, el pabellón flota sobre una cimentación de 16 cilindros de hormigón, que subraya su carácter provisional. Dividido en tres ámbitos, sus usos se corresponden con la organización tripartita de la fachada. El extremo más opaco, con un cerramiento de fibrocemento y perfiles de aluminio, corresponde a la oficina. Para la sala de exposición se reserva la zona intermedia, en la que ya aparece un muro de vidrio sobre el que se controla el soleamiento y las vistas con lamas regulables de vidrio o de aluminio, estas últimas replegables con un mecanismo de tijera. Una caja de cristal para presentaciones singulares remata la secuencia con una envolvente de paneles deslizantes de chapa perforada. En la cámara del vidrio del techo de este último espacio se insertan paneles formados por capilares de metacrilato, que actúan de aislante térmico y cambian de aspecto con la luz.

Este despliegue de materiales encuentra su orden compositivo en la sucesión horizontal de perfiles de aluminio que ciñe el perímetro. Con unas dimensiones adaptadas a los gálibos máximos, la estructura metálica de pórticos rígidos que sustenta el paralelepípedo se dimensionó para permitir su prefabricación y transporte. Un suelo técnico y la cubierta vegetal terminan de cerrar este laboratorio de piel cambiante que, como un boceto construido, podrá seguir viajando en busca de nuevos solares, nuevas funciones y nuevos inquilinos...[+]