La Fundación Casa Wabi, organización que promueve la colaboración y el compromiso social a través del arte contemporáneo, se encuentra en tres ubicaciones: Puerto Escondido, Ciudad de México y Tokio. La iniciativa del artista Bosco Sodi está basada en el concepto japonés wabi-sabi, el cual muestra una visión del mundo centrada en la aceptación de la simplicidad, la imperfección y la no convencionalidad.

Con el paso del tiempo, la sede de Puerto Escondido, diseñada por Tadao Ando, ha sido ampliada con nuevas construcciones, proyectadas por Álvaro Siza, Kengo Kuma, Solano Benítez, Gloria Cabral o Alberto Kalach, entre otros. Obra del arquitecto Bernardo Quinzaños, el último pabellón incorporado está dedicado al cultivo de las orquídeas de la región de Oaxaca. Para ello, el volumen está adaptado a las necesidades de estas plantas: humedad, sombra parcial y buena ventilación. El diseño combina técnicas constructivas y materiales vernáculos, como la madera y la cerámica de barro. Una serie de cuencos de barro en forma de pirámide, llenos de agua, se colocan en la parte superior de una estructura simple de madera. Los cuencos filtran lentamente pequeñas gotas de agua que caen al suelo, permitiendo la irrigación por goteo. El agua se recoge en bandejas de barro que están constantemente húmedas. La brisa y el calor permiten a las orquídeas tomar el agua directamente del entorno sin necesidad de que sean regadas manualmente.