Norvento es un grupo empresarial con más de treinta años de experiencia en energías renovables y eficiencia energética, cuya filosofía está basada en el compromiso no solo con la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, sino también con la conservación del medio ambiente. Por ello, el diseño de sus edificios está basado en la idea de lograr la máxima calidad energética.

Ubicado en el límite entre una zona industrial y un bosque, el proyecto para la nueva sede de la compañía en Lugo ha sabido adoptar la forma pertinente para estar abierto y en continuidad con el bosque —aprovechando los valores que este puede aportar a la arquitectura—, a la vez que se cierra hacia el entorno del polígono adyacente, carente de interés. Así, el problema urbano inicialmente existente se convierte en una oportunidad para ofrecer un esquema claro, tanto tipológica como espacialmente. El proyecto propone una nueva manera de trabajar e investigar alejada del concepto típico de gran edificio de despachos, todos iguales, y ofrece en cambio espacios más personales, donde es posible relacionarse de forma directa con la naturaleza. Espacios de carácter doméstico, donde los trabajadores e investigadores pueden también reunirse con los compañeros y el equipo. 

La estructura del edificio en cuerpos que se integran con el parque permite además una organización clara de los diferentes departamentos y ampliable en el futuro, como requerían las condiciones del concurso. Se buscaba un proyecto capaz de responder claramente a la claridad del programa, donde cada departamento se identificara independientemente de forma inmediata pero con la posibilidad de relación entre ellos. El interior había de ser sencillo y atractivo, capaz de sugerir eficacia pero también de sorprender, teniendo siempre la luz como protagonista.

Así, se proponen vidrios transparentes en las divisiones centrales, de manera que la luz natural llega a todos los espacios. Cuando la profundidad y el uso no lo permite, se recurre a la creación de lucernarios, de manera que en cualquier espacio la luz siempre proviene de los dos lados. La nueva sede busca crear una imagen claramente reconocible y distinta de la que es habitual en los edificios de oficinas, a través de una arquitectura a la vez sencilla y lógica, sutil y emocionante, capaz de reflejar fielmente la identidad y el espíritu de la empresa, y a través también del empleo de materiales sencillos y del lugar, como la madera teñida de eucalipto blanco de los montes gallegos, fácil de trabajar y de mantener, amable y ecológica, económica y bella.