El mirador de la Farrapona o del valle de Saliencia, en el Parque Natural de Somiedo, forma parte de un conjunto de intervenciones que ponen en valor los elementos etnográficos y los puntos de interés paisajísticos y geológicos de la zona. El estudio asturiano dirigido por José Ramón Puerto Álvarez y Ángeles Sánchez Sánchez ganó el concurso público para levantar el mirador con una propuesta centrada en la accesibilidad, la integración en el entorno, la sostenibilidad y la capacidad didáctica.

La ubicación y la forma del mirador facilitan el acceso a personas con movilidad reducida en un entorno natural de orografía accidentada. El trazado en lazo permite además disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados al valle. El acero cortén fue elegido por su resistencia a las inclemencias del tiempo en una zona donde las temperaturas invernales alcanzan los -20 ºC y la nieve puede superar el metro de espesor. Además, este material hace referencia a la cercana mina de hierro Santa Rita, en explotación desde 1805 hasta 1978.

La pirámide invertida formada por cuatro pilares sustenta el tramo elíptico de la construcción, minimizando el contacto con el terreno. La estructura horizontal está formada por una viga hueca de canto a la cual se sueldan por ambos lados una serie de cartabones, que permiten el apoyo del pavimento y barandillas. El cerramiento de protección, con pletinas verticales separadas 10 cm entre ejes, aporta transparencia y un carácter escultórico. La chapa lagrimada perforada garantiza un buen drenaje del agua.

Salvo la cimentación y los muretes de contención, el resto los elementos se realizaron en un taller especializado. Nueve piezas independientes se trasladaron al lugar elegido sin necesidad de transportes especiales. 

Fotos cortesía de Puerto & Sánchez Arquitectos