Uno de los mayores condicionantes en la elaboración de este proyecto fue su complejo programa. A la función de exposición y venta de libros se sumaban las de lecturas colectivas, cuenta cuentos y proyecciones, así como la de almacenamiento de libros, música o juegos. El objetivo fue albergar esta diversidad dentro de una unidad espacial, de manera que la relación entre los usos tuviera lugar de forma fluida y espontánea, mediante elementos móviles o simplemente por proximidad.

La traducción construida de estos procesos abiertos y topológicos se llevó a cabo mediante el diseño minucioso de una serie de piezas capaces de realizar varias funciones al mismo tiempo. Así, gracias a unas grandes estanterías giratorias el espacio se divide en dos áreas principales, una dedicada a tienda y otra con el resto de dependencias anejas. Para compensar esta dualidad, la fachada favorece la unidad del conjunto y resuelve múltiples problemas en un solo gesto. La cara externa posee unos toldos que reflejan la luz solar, transportándola directamente al interior, mientras que con su sombra delimitan un ámbito de recorrido alrededor del escaparate. Su plano interno aloja unas baldas de acero inoxidable que proporcionan una envoltura continua al local, a la vez que sirven para la acumulación de libros y solucionan en su parte superior el encuentro con el falso techo. Éste, formado por paneles de policarbonato, es otro elemento multifuncional, ya que distribuye las instalaciones por todo el local, sirve de plénum de retorno del aire acondicionado, como elemento acústico y como difusor de la luz reflejada durante el día desde los toldos, siendo por las noches una gran lámpara de iluminación artificial. Por último, el pavimento también asume esta carga ambigua o plurisignificativa; se enrasa con la acera, continúa en el interior y asciende por la pared, constituyendo un fondo de color verde con un marcado contenido pictórico que, debido a la posición del solar en una esquina abierta, recuerda un parterre vegetal... [+]