Conjunto escolar en La Courneuve
Dominique Coulon & Associés 

Conjunto escolar en La Courneuve

Dominique Coulon & Associés 


Las erupciones intermitentes de conflictividad social en las periferias de las ciudades francesas, cuya última y más virulenta manifestación fueron los disturbios de 2005, se han achacado frecuentemente al urbanismo de la segunda posguerra y a sus bloques de vivienda, que están ocupados mayoritariamente por población inmigrante y padecen una inseguridad permanente. Los estragos de esta arquitectura tecnocrática y racionalista en algunas banlieues francesas han desembocado en ocasiones en la demolición de los edificios, como sucedió en La Courneuve en la parcela que nos ocupa, en el verano de 2004, con el derribo de los bloques longitudinales Ravel y Présov, situados en la conocida como ‘Ciudad de los 4000’. En este lugar se levanta ahora el complejo educativo Josephine Baker, ocupando una parcela trapezoidal.

El proyecto renuncia a una aproximación aséptica a un contexto tan atormentado, y así las líneas y las formas oblicuas y quebradas se combinan respetando una franja de terreno en la cual se levantaba uno de los bloques residenciales y creando un conjunto que si bien es fragmentario en su manifestación exterior configura no obstante un esquema unitario y comprensible hacia el interior. En este sentido, los diversos elementos del programa se distribuyen alrededor de un patio central anguloso. Las normas de altura y densidad indujeron una propuesta en la que la escuela infantil y la escuela primaria coexisten en el mismo complejo, estando la primera situada en el flanco este y la segunda en el oeste. A pesar de que cuentan con accesos separados, ambas se comunican a través del gran patio y comparten algunas instalaciones, como la biblioteca y el comedor. Las aulas de la escuela primaria se cierran al exterior y se abren en sus laterales hacia unos patios interiores de gran amplitud, mientras que las de la escuela infantil se ubican en la primera planta y en voladizo sobre el acceso. Por otro lado, el espacio de recreo se prolonga sobre la cubierta de buena parte de la escuela, diferenciando ámbitos reservados para los niños de distinta edad.

Sin duda, el elemento más destacado del aspecto del edificio es el intenso color naranja omnipresente. En combinación con las rampas, las líneas quebradas y los voladizos, este cromatismo consigue que al traspasar el umbral de acceso los niños se encuentren en un ambiente onírico y lúdico que les ofrece la experiencia de un mundo diferente al de los adultos. La utilización en los espacios interiores de materiales naturales como el linóleo o la madera contribuye a dotar a la experiencia del aprendizaje de un carácter cálido y doméstico. 

Cliente Client

Ville de La Courneuve

Arquitecto Architect

Dominique Coulon, Olivier Nicollas

Colaboradores Collaborators

Sarah Brebbia, Benjamin Rocchi, Arnaud Eloudyi, Florence Haenel

Consultores Consultants

BATISERF (estructura structure); JOST (instalaciones mechanical services); Bruno Kubler (paisajismo landscape)

Contratista Contractor

SNRB

Fotos Photos

Eugeni Pons; Olivier Nicollas