Situado en la confluencia de los ríos Revuboe y Zambezi, el proyecto aspira a crear un nuevo tipo de vecindario que responda a la creciente demanda de viviendas en Tete, Mozambique. La comunidad pondrá en práctica un nuevo método de planificación pionero que fomente la inclusión social entre residentes de diferente procedencia cultural e integre las nuevas construcciones en el entorno natural original, generando relaciones de simbiosis.

Atendiendo de forma conjunta a las necesidades cívicas, educativas y recreativas, el proyecto incluye una variedad de edificios que fusionan las funciones públicas y privadas, como una escuela primaria, un restaurante, un club social, equipamientos deportivos y más de cien unidades residenciales de diferentes tipos. Por su parte, la riqueza ecológica que caracteriza el lugar será preservada y además contribuirá a regular climáticamente el ambiente. Se crea, por tanto, una nueva identidad arquitectónica que pone en valor los materiales tradicionales a través de técnicas contemporáneas. Otras estrategias como los patios privados, las vistas panorámicas, la ventilación pasiva o el tratamiento de aguas grises contribuirán a crear una comunidad residencial sostenible, económica y duradera.