La construcción del nuevo equipamiento de La Bouëxière, en la Bretaña francesa, presenta la oportunidad de reagrupar y reestructurar la zona, creando un gran centro deportivo y cultural que integra equipamientos existentes y reconecta el conjunto con los barrios vecinos. El nuevo complejo está estructurado en dos volúmenes diferenciados, atravesados por un eje que funciona como conector y espacio de tránsito.

El volumen norte, dedicado a la atleta Marie-José Perec, alberga un pabellón polideportivo con nueve pistas de bádminton, balonmano, tenis y baloncesto. De forma rectangular, el pabellón no calefactado está cubierto por una membrana textil de cuatro puntas, alcanzando los 28 metros de altura en su punto más alto. Esta cubierta de doble curvatura invertida favorece la ventilación natural y proporciona una iluminación suave y homogénea.

El volumen sur, que rinde homenaje a bailarina, cantante y actriz Joséphine Baker, es compacto, de menor altura y energéticamente eficiente. Alberga la sala de danza, el gimnasio, una pista de squash, vestuarios y los espacios técnicos. Este edificio también contiene una caldera de biomasa que abastece de calefacción y agua caliente a todo el complejo.