Este centro de bienestar funciona también como instalaciones médicas para los empleados de KaneKa, empresa especializada en tecnología medioambiental. Con 625 metros cuadrados, el edificio combina madera, cubiertas vegetales que se pliegan y tocan el suelo, además de diversos sistemas desarrollados por KaneKa, como los paneles solares y el aislamiento exterior. Rodeado de vegetación, el proyecto se llevó a cabo en una zona abandonada adyacente a la fábrica de la compañía, preservando en la medida de lo posible los árboles existentes.