Ubicado en la localidad de Cafayate, en el sudoeste de la provincia de Salta, el nuevo centro de convenciones se plantea como una intervención arquitectónica que integra criterios de eficiencia funcional, sostenibilidad ambiental y puesta en valor de elementos formales de la arquitectura tradicional del noroeste argentino.

El edificio se estructura a partir de una geometría compacta: un paralelepípedo de base cuadrada, con proporciones simples y claras, que optimiza el rendimiento térmico mediante el uso de muros de gran espesor, aberturas controladas hacia el exterior y una mayor permeabilidad visual y espacial hacia el patio interior. Esta configuración favorece tanto la inercia térmica como la ventilación cruzada.

Desde el punto de vista compositivo, el proyecto se basa en la articulación entre volúmenes sólidos y espacios intermedios —galerías y patios—, generando una organización espacial que retoma elementos característicos de la arquitectura local.

El sistema de galerías y parasoles cumple una función clave en la regulación de la radiación solar directa, actuando como filtros térmicos y lumínicos. Esta estrategia pasiva permite mantener condiciones de confort interior con bajo requerimiento energético

A nivel urbano y funcional, el conjunto se organiza mediante un eje de circulación este-oeste —peatonal y vehicular— que estructura el predio y conecta las distintas áreas programáticas. En los sectores este y norte se concentran los servicios de apoyo: áreas administrativas, sanitarios, vestuarios, cocina y depósitos, con conexiones claras y funcionales hacia los espacios principales del edificio.