El programa requerido por el cliente consistía en la creación de un nuevo centro de exposiciones, conferencias y oficinas dedicadas al campo de las comunicaciones del fabricante francés de automóviles. El reto del proyecto era la inserción del denso programa en un edificio industrial existente, construido a principios de los años 80 por Claude Vasconi. Esta estructura es la única pieza restante de lo que un día fue el gran complejo de Renault en Boulogne-Billancourt, a las afueras de Paris.

La voluntad de crear una pieza que demuestre su novedad dentro de lo existente, al tiempo que dialogue con ello, está detrás de muchas de las decisiones adoptadas.

Con la utilización del elemento principal de la edificación actual, la repetitiva geometría dentada de los lucernarios que parece imitar el logo de la marca en sección, el nuevo proyecto introduce una serie de planos extruidos conceptualmente a partir de la cubierta industrial. Un campo de paredes blancas define la nueva intervención en el eje este-oeste, mientras que particiones secundarias de madera lo completan en el sentido norte-sur. El nuevo conjunto de volúmenes interiores quebrados fundamenta la actuación, utilizándose según las demandas programáticas.

El material elegido para la construcción de los paños de las piezas nuevas ha sido un panel de nido de abeja compuesto de aluminio y resinas, habitualmente utilizado en la industria aeronáutica, que tiene un alto grado de resistencia, ligereza y planeidad, además de ser comercializado en grandes dimensiones.

En términos programáticos, el proyecto permite una completa autonomía de flujos entre las diferentes zonas, liberando el máximo espacio posible en planta baja para ser dedicado a exposiciones. Una gran parte del resto de los usos está ubicado en las plantas más altas, creando, para darles servicio y conectarlos, una gran pasarela suspendida en el primer piso. Los principales elementos del programa son tres auditorios para quinientas, trescientas y cien personas cada uno, tres aulas de seminario, una sala de prensa, cuatro grandes zonas de oficinas, un aparcamiento para treinta y seis vehículos y una zona para eventos privados con sus cocinas, espacios de almacenaje asociados y demás servicios. En total, alrededor de doce mil metros cuadrados.

Los diferentes volúmenes se insertan entre los pilares de hormigón existentes, explotando al máximo la altura libre hasta alcanzar la cota de los múltiples lucernarios de seis, nueve y doce metros respectivamente. Una serie de espacios calle recorren el interior del centro de comunicaciones desde el norte, creando tres pequeñas interseciones a modo de plazas en la zona sur el edificio, mientras que el espacio central de exposiciones de la marca se presenta como una gran avenida principal.

Los acabados originales de la estructura de acero fueron restaurados, buscando reforzar el diálogo entre lo existente y lo nuevo. En el exterior, se ha colocado un techo acristalado que conecta los dos edificios de Vasconi y da entrada al complejo. Una nueva fachada de vidrio y acero a lo largo de la cara este de la antigua factoría se abrirá eventualmente a un nuevo espacio urbano que conectará el edificio con las futuras construcciones de Ile Seguin, una de las zonas de París que se va a recuperar en los próximos años... [+]