Situada en unas colinas cercanas a la ciudad de Vicenza, la Cavea Arcari fue la cantera que proporcionó la preciada Pietra Bianca di Vincenza con la que se construyeron, entre otros edificios, las célebres villas de Andrea Palladio. El trazado de la explotación se generó a partir de una trama cruzada de túneles que se abrían según se extraía el material pétreo, de modo que entre medias quedaban delimitados grandes bloques que aseguraban la estabilidad estructural de la cueva. Tras varios siglos en funcionamiento, este proceso conformó un espacio de intricada geometría y gran poder plástico, y finalizada su actividad, la cantera fue empleada esporádicamente por el Laboratorio Morseletto para acoger ciertos eventos relacionados con la empresa familiar. En 2010, se encargó a David Chipperfield Architects un proyecto de adecuación que, respetando las cualidades de este singular enclave, proporcionara un marco formal apropiado para fines culturales y artísticos.

El área de intervención se reduce a una zona próxima a los accesos a la cantera desde el exterior, caracterizada por la presencia de grandes pilares pétreos que evocan la imagen de una catedral monolítica construida enteramente con piedra de Vicenza. El proyecto consistió esencialmente en la disposición a diferentes alturas de una serie de escalones y plataformas encastradas que se construyen con el mismo material de la cantera. Esta topografía escultórica se articula mediante una sucesión de planos horizontales, rampas y escaleras que remiten tanto a la naturaleza estratificada y a la idea de sustracción y adición presentes en la estructura interna de la materia pétrea como a las sugerentes composiciones propuestas por el escenógrafo suizo Adolphe Appia a principios del siglo xx. Mediante los diferentes escalonamientos, la intervención permite acomodar a cerca de 300 personas, y junto al sistema de gradas —susceptible de ser utilizado para representaciones teatrales y otras intervenciones artísticas— define un escenario de mayor superficie en la cota más baja, junto a la lámina de agua que se extiende por la zona interior de la antigua cueva, y que a veces tiñe de bruma su atmósfera.

Por la mañana, la luz del sol penetra por los huecos abiertos en la ladera oeste de la colina, iluminando el espacio central de esta ‘catedral de piedra’, pero es a última hora del día cuando los rayos tendidos del atardecer alcanzan una profundidad mayor y llegan a reflejarse en el remanso de agua que se encuentra tras las plataformas. Para el sistema de iluminación artificial, se diseñaron unas luminarias discretas que cuelgan tanto del techo como de catenarias suspendidas de acero, y que evocan aquellas empleadas en las minas y canteras de antaño.


Obra Work

Cava Arcari, Zovencedo (Italia Italy).

Arquitectos Architects

David Chipperfield Architects Milan / D. Chipperfield, G. Zampieri (socio partners); G. Sirica (director asociado associate director); F. Zerbo, M. Mincke (asociados associates); C. Zucchia (arquitecto de proyecto project architect); F. Carcano, F. Carino, T. Certo, G. Comacchio, A. García Crespo, A. del Pedro Pera, S. Goffi, T. Goto, J. Laborda Herrero, N. Ikeuchi, M. Kojuharov, E. Matteazzi.

Cliente Client

Laboratorio Morseletto.

Fotos Photos

Simon Menges.