Casas flotantes en Amsterdam
Marlies Rohmer 


Holanda tiene una larga historia de convivencia con el agua y con sus caprichos estacionales, de los que deriva la necesidad de proteger la tierra con diques y montículos. Actualmente la utilización de casas flotantes como las de Steigereiland, isla situada en el IJmeer, un lago ganado al mar entre Ámsterdam y Almere, se ve favorecida porque su tecnología está muy asentada y porque el previsible aumento del nivel del mar a causa del cambio climático obliga a buscar soluciones en un país tan vulnerable.

Cada casa flotante se sostiene sobre un tanque de hormigón que contiene la planta sótano y que se sumerge hasta la mitad de su altura. Sobre el tanque se utiliza una estructura ligera de madera revestida con paneles prefabricados y vidrio, en cuyo interior los ocupantes han podido elegir libremente la distribución. Todas las casas se construyeron en un galpón de Urk, ciudad situada a unos 70 kilómetros del emplazamiento y se remolcaron, solas o combinadas en grupos de dos y tres casas, hasta su destino. Más complejo fue lidiar con las diversas normativas y su valoración cambiante sobre la naturaleza legal de este tipo de edificios, así como con las instalaciones, canalizadas bajo las pasarelas de acceso utilizando conducciones flexibles y protegidas.


Cliente Client

Ontwikkelingscombinatie Waterbuurt West, Woningstichting Eigen Haard

Arquitectos Architects

Marlies Rohmer, Floris Hund

Colaboradores Collaborators

Michiel van Pelt, Ronald Hageman, Marc de Vries, Charles Hueber, Martin Koster

Consultores Consultants

Van der Vorm Engineering (estructura structure); Wolf + Dikken (instalaciones services)

Contratista Contractor

ABC Arkenbouw

Fotos Photos

Marcel van der Burg, Luuk Kramer, Roos Aldershoff, Tom van Namen