Esta casa está ubicada en Amagansett, uno de los primeros asentamientos de los colonos ingleses y holandeses, que construyeron allí sus casas y dedicaron la tierra restante a pastoreo comunal, dividiéndola en secciones. El objetivo del proyecto era hacer referencia a la historia agraria del lugar, tanto en la arquitectura como en el diseño paisajístico. Así, el terreno se divide como las parcelas de pasto, e igual que estas variaban en maduración por la rotación del pastoreo, aquí lo hacen las plantas en escala y densidad: las hierbas altas y arbustos brindan un amortiguador visual y acústico al camino, las de altura media protegen la casa desde el acceso, y las bajas y el suelo vegetal facilitan las vistas.

La casa está dividida en tres volúmenes, relacionados con diferentes zonas del paisaje: espacios públicos, espacios privados y espacios para huéspedes o servicios. Las estructuras a dos aguas interconectadas evocan los antiguos graneros vernáculos, pero con aperturas en las cumbreras para permitir la entrada de luz natural. Al igual que las formas, también se reinterpretan los materiales tradicionales, como las tejas utilizadas en la zona o las balas de paja. El revestimiento exterior y el pavimento se extienden a través de los corredores que conectan los volúmenes, integrando aún más la casa con el lugar.