Situada en el extremo este de Long Island, en el estado de Nueva York, esta casa forma parte de una comunidad residencial de cuarenta hectáreas promovida por The Brown Companies junto con Richard Meier para llevar a cabo treinta y dos viviendas proyectadas por distintos arquitectos de prestigio internacional.

La planta reinterpreta la casa no construida Brick Country House diseñada por Mies van der Rohe en 1924; pero se adapta al programa, al lugar y a los condicionantes contemporáneos. Para controlar al máximo el resultado final —ya que por contrato el arquitecto no intervenía en el proceso de obra— se decidió usar un sistema de piezas prefabricadas. El diseño continúa una línea de investigación iniciada por el equipo de Shigeru Ban en 1993 con el proyecto Furniture House que consiste en utilizar unidades de mobiliario producidas en serie como elementos estructurales. Tanto el armazón interior como los paneles de acabado exterior se terminan en fábrica, de manera que se reducen los trabajos en obra, los costes y los tiempos. En este caso, el sistema anterior se mejora mediante refuerzos triangulares en las esquinas de las cajas y los paneles; de manera que se evita el vuelco y se aumenta la resistencia a los esfuerzos laterales.