Rodeado por la frondosa vegetación del clima tropical, el refugio de verano se encuentra próximo al litoral del norte del Estado de São Paulo. El edificio se configura como una protección frente al intenso sol y las abundantes lluvias, que sin embargo no impide el mantenimiento de una ventilación natural cruzada permanente.

La residencia cuenta con tres dormitorios, uno se vincula a la zona más social en la planta baja, contiguo al estar y con acceso desde los corredores laterales, y los dos principales se contienen en el piso superior que se abren a sendas terrazas ligándolos con el entorno. La casa ocupa un volumen cuya altura alcanza los 6 metros para abarcar una superficie rectangular de 18 por 8 metros, y fue construida con una estructura prefabricada de madera unida por juntas de acero galvanizado. Este conjunto portante se sostiene sobre pilares de hormigón, los únicos elementos realizados in situ, puesto que el resto fueron ensamblados siguiendo un proceso de ejecución en seco que reduce los tiempos de montaje, los errores y el impacto sobre el paisaje. Las fachadas cortas se recubren con chapa de acero conformado y en los frentes longitudinales se instalan paneles mosquiteros de fibra de vidrio permeables a las vistas y a la brisa del océano... [+]