Situado en la pequeña población de San José de Gracia, en el estado de Michoacán de Ocampo, en el centro del país, el proyecto tiene como principales objetivos la viabilidad económica y ambiental, la integración con el paisaje y la creación de espacios sencillos e íntimos, ventilados e iluminados naturalmente. Se propone una estructura sencilla y sostenible, capaz de generar grandes claros interiores, basada en unas vigas de madera de pino y, sobre ellas, ladrillos artesanales de barro de 12×6×4cm que reciben la losa de hormigón. Este sistema deja a la vista tanto el barro natural como las vigas de madera, sin necesidad de revestimientos. Los muros de hormigón se combinan con otros de tierra compactada; de esta forma su función va más allá de lo estructural: aportan un alto grado de aislamiento térmico y acústico, y al mismo tiempo dialogan con el pavimento de piedra volcánica negra, las carpinterías metálicas, y el mobiliario de madera y cemento pulido, dando lugar a una paleta monocromática con acentos sutiles que revela la honestidad de los materiales...