Casa de retiro en una mansión del s. XIX, Rueil
Jean Nouvel 

Casa de retiro en una mansión del s. XIX, Rueil

Jean Nouvel 


El matrimonio Cognacq-Jay amasó una considerable fortuna en el negocio de los grandes almacenes y construyó en la capital francesa algunos edificios memorables como La Samaritaine, que continúa en pie a la orilla del Sena, junto al Pont Neuf. Como tantos otros empresarios del siglo XIX, la pareja dedicó una parte de sus beneficios a la realización de actividades filantrópicas, perpetuando su legado a través de una fundación que lleva su nombre y que todavía gestiona el funcionamiento de una maternidad, un hogar infantil, una escuela de formación profesional, un museo de Bellas Artes y una casa de retiro.

Situada en Rueil Malmaison—una pequeña localidad al oeste de la capital francesa—, la casa de retiro ocupa un caserón neogótico del siglo XIX que fue internado femenino y convento antes de desempeñar su actual actividad como residencia de ancianos. Deterioradas por el paso del tiempo y obsoletas frente a las exigencias de sanidad y seguridad de la normativa vigente, sus instalaciones han sido ahora sometidas a un proceso de remodelación que ha duplicado el número de plazas disponible. Para no desvirtuar la escala del caserón en el parque, la ampliación del edificio se ha llevado a cabo con un volumen de igual geometría y dimensiones situado en paralelo y unido al original mediante una galería de tres plantas que alberga la entrada y los espacios principales de circulación. La operación ha permitido liberar la planta baja para dedicarla a salas de actividades diurnas, restaurante, biblioteca, peluquería, salón de actos, etcétera, y agrupar las habitaciones y los espacios de asistencia sanitaria en los pisos superiores. El esquema en H resultante desdibuja la presencia del edificio entre el arbolado, definiendo entre sus alas principales un ámbito de entrada al suroeste y un patio al noreste acotado por una arquería existente.

El mimetismo perseguido en el planteamiento volumétrico da paso al distanciamiento en la definición constructiva de lo añadido, donde se ha apostado por los materiales y técnicas contemporáneos. En el nuevo edificio de habitaciones, los bloques de vidrio ocultan el aislante térmico en las partes opacas de la fachada, evocando con la cuadrícula de los marcos de sujeción el ornamento de piedra que enmarca las ventanas del palacete decimonónico. Buscando la transparencia, un muro cortina de vidrio envuelve la galería de conexión entre las alas de habitaciones, con una piel superpuesta de lamas de vidrio serigrafiado que protege del soleamiento su cara sur. Los pavimentos de madera contrarrestan al interior la frialdad de la envolvente.


Cliente Client

Fondation Cognacq-Jay

Arquitecto Architect

Jean Nouvel

Colaboradores Collaborators

Didier Brault (director de proyecto project architect) B.Weinstein, I. Agostini, J. P. Godin, M. Calzada, O. Davenier

Consultores Consultants

GEC, Casso (ingeniería engineering)

Contratista Contractor

Campenon Bernard; Visama (fachada facade)

Fotos Photos

Philippe Ruault, Hisao Suzuki