En los primeros meses de 2004 está previsto culminar las obras de ampliación según un proyecto cuyas coordenadas dicta la mole del antiguo hospital que construyó Sabatini, sede actual del museo. Alberto Medem y el estudio b720 son coautores del nuevo edificio, fragmentado para crear una plaza bajo un dosel metálico.

Tres volúmenes en vidrio y acero definen un espacio público abierto a la Ronda de Atocha. Sobre esta calle y en dos plantas se sitúa la biblioteca; en conexión con el museo, las oficinas y las salas de exposiciones temporales; y cerrando el solar se levanta el cuerpo redondeado y carenado de los auditorios, con la cafetería en planta baja, hacia la plaza.

La vida en la plaza y en las ‘terrazas’ que a ella se asoman se refleja en el ‘cielo protector’ de la gran visera cobriza, que además de unificar la imagen de la intervención protege las fachadas del exceso de sol. Diferenciando núcleos públicos, mixtos y restringidos se ha resuelto la extrema complejidad de las circulaciones... [+]