CRA-Carlo Ratti Associati ha sido la firma encargada de diseñar el comedor para los trabajadores de Mutti, compañía especializada en productos derivados del tomate. El proyecto, denominado Quisimangia (Aquí comemos), se ubica en Montechiarugolo, provincia de Parma, y destaca por su integración con el paisaje circundante. La cantina, que funciona por la noche como restaurante para comensales externos, se encuentra excavada en el terreno, creando un espacio parcialmente hundido que aprovecha la tierra extraída para generar una cubierta compactada, elevada a 5 metros de altura. Este gesto arquitectónico no solo busca la integración visual del edificio con el entorno, sino que también permite disfrutar de una experiencia gastronómica inmersa en la naturaleza. Los asientos curvos de la barra se alinean en la fachada completamente vidriada del comedor. La intervención incluye la transformación de una antigua taberna en la actual cocina.

Un elemento singular de este proyecto es el uso de materiales reciclados, como el suelo rojizo compuesto por pieles de tomate recicladas, en línea con los principios de sostenibilidad que CRA ha integrado en el proyecto. Este suelo ha sido fabricado utilizando más de 3 toneladas de residuos de tomate, procedentes de la producción de la compañía.

La fusión de lo natural y lo artificial es un tema recurrente en el trabajo de Carlo Ratti —comisario de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2025—, quien busca expandir los límites de la arquitectura utilizando materiales innovadores, muestra de ellos son anteriores experimentos con materiales realizados a base de arroz, hongos, posos de café, algas o plásticos reciclados. Este proyecto refleja la apuesta de CRA por la circularidad, la sostenibilidad y la innovación en la arquitectura contemporánea.

Este restaurante marca la continuación de la colaboración entre Carlo Ratti y Mutti. Actualmente, la fábrica está siendo remodelada por CRA, mientras que la casa para Francesco Mutti ya ha sido finalizada.