La firma de París liderada por Carl Fredrik Svenstedt (Estocolmo, 1967) diseñó esta bodega de fachadas pétreas, compuestas por bloques de una tonelada de peso, para la finca Château de Selle en Taradeau, en la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul. Extraída de una cantera cercana de época romana, la piedra está tallada en piezas con dimensiones de un metro cuadrado y una profundidad de 50 centímetros. Formando una superficie curvada, los apilamientos de 10 metros de altura están escalonados, mientras la distancia entre bloques aumenta gradualmente para componer los muros masivos y porosos que permiten el acceso de la luz natural, las vistas y la ventilación. La bodega y el centro de visitantes están parcialmente incrustados en la ladera para aprovechar la pendiente natural del terreno y la temperatura interna constante óptima para la vinificación. La entrada principal está definida por una hilera de columnas que enmarcan las vistas a los viñedos.