Denominado O-Tower, el proyecto de la firma danesa liderada por Bjarke Ingels para albergar la nueva sede de la división I + D del fabricante chino de teléfonos inteligentes OPPO se sitúa en el distrito de Yuhang de la ciudad de Hangzhou. Entre un lago natural, un centro urbano y un parque de 10.000 metros cuadrados, el rascacielos se levanta con una forma inclinada en bucle para reducir el consumo energético y optimizar el acceso de luz natural y las vistas. Por ello, la elevación del extremo sur del edificio es menor y bajo la cubierta inclinada se generan huecos de triple altura y terrazas interconectadas. En el corazón de la torre se encuentra un patio central de acceso público que se extiende al parque. Los tres primeros niveles contienen galerías expositivas y centros de conferencias, mientras que los pisos superiores están destinados a las oficinas.