La región de Estiria, al sureste de Austria, es conocida por su paisaje boscoso y ameno, y cuenta con una tradición de establecimientos termales que se remonta al siglo XIX. En la localidad de Bad Gleichenberg, a unos 10 kilómetros de la frontera con Estonia y a unos 20 de la de Hungría, se encuentra este conjunto terapéutico y medicinal, que cuenta además con un hotel de lujo de 108 habitaciones.

El proyecto se sitúa en un arboreto que data de 1836, declarado parque protegido, en el que pueden verse abundantes hayas, espléndidos ejemplares de magnolios e incluso un imponente árbol de Katsura japonés; también existe un arroyo que se ha mantenido intacto. El respeto al arbolado existente y la recuperación del espíritu pintoresco del parque decimonónico aconsejó que la estrategia de implantación del nuevo edificio tendiese al camuflaje, para reducir su escala e impacto visual.

El edificio, de tres plantas, se organiza a lo largo de la Brunnenstrasse, que da acceso al parque y acaba en la Thermenplatz, donde se encuentra un manantial de origen romano. La fachada que da a la calle presenta un leve quiebro hacia la mitad de su desarrollo, marcando la entrada al edificio y al parque, a través de un espacio donde se alzan varios árboles maduros, con apariencia de patio interior. El área norte del edificio alberga la zona de piscinas cubierta y al aire libre, situadas en volúmenes que esquivan los enormes plátanos preexistentes; dos de ellos crecen de la terraza con pavimento de madera desde la que se accede a otras terrazas situadas en la planta superior. En el área sur se agrupan las cabinas de terapias y tratamientos individuales, en las que las zonas de espera se disponen en volúmenes de planta irregular, elevados sobre el suelo, que se entrelazan con la vegetación. Esta combinación de formas orgánicas y función médica contribuye a convertir la experiencia terapéutica en una experiencia sensorial, donde el tiempo de espera se convierte en un momento de recogimiento, con vistas hacia la naturaleza, de modo que el balneario se asemeja lo menos posible a un establecimiento médico.

La pieza hotelera, asociada a los tratamientos de varios días de duración, agrupa las habitaciones en las plantas segunda y tercera en una pastilla de 200 metros de largo, con el restaurante situado en el ala sur, con vistas hacia las cubiertas ajardinadas de la zona de tratamientos. Junto a la terraza-solárium se encuentra el bistró y una batería de habitaciones con acceso a la misma. La planta tercera es exclusivamente de suites con balcón.

En línea con la intención de reducir el impacto visual del conjunto, en las fachadas sólo se han utilizado tres materiales: piedra en el zócalo hacia la calle, listones de madera de alerce, y hojas de vidrio en los ventanales... [+]