Aulario médico, El Palmar

Sancho-Madridejos  AH Alonso & Hernández 


Tierra labrada, plantaciones de palmeras, cipreses y otros ejemplares típicos de la vegetación mediterránea forman parte del paisaje que, en las afueras de la ciudad, rodea el hospital de La Arrixaca. En una parcela vecina a éste se ha construido un edificio para la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia: un pabellón docente que se distancia formalmente del complejo sanitario vecino haciendo uso de una volumetría hermética y compacta. El proyecto propone así una caja neutra, abstracta e independiente que adopta una huella rectangular, acodada junto al acceso al recinto como un nítido paralelepípedo de piedra del que se han sustraído varios vacíos.

Dos crujías de distinta altura integran el pabellón docente, articuladas entre sí por una espina longitudinal de aseos y circulaciones. Con su eje principal alineado con la orientación este-oeste, el volumen de menor altura alberga los usos comunes: la cafetería y el salón de actos se sitúan en planta baja para facilitar el acceso masivo de público, mientras la biblioteca se ubica en la primera planta en busca de un ambiente más sosegado y al margen del tránsito.

Acodado en una esquina junto al acceso al recinto sanitario, el pabellón docente se distancia formalmente de la arquitectura de ladrillo del hospital con un aplacado de piedra y un volumen hermético y compacto.

 En paralelo a esta banda de carácter público, un segundo cuerpo de cuatro alturas alberga las aulas en la primera planta y los despachos departamentales en los niveles superiores, formando una estructura en peine que alterna las piezas construidas con patios de dimensiones equivalentes. La caja de partida se presenta así perforada por vacíos que generan al interior espacios de escala y cualidades diversas, en un secuencia cuyo punto álgido se localiza en el vestíbulo de entrada, un ámbito escalonado tensado entre el retranqueo de 9 x 9 x 9 metros que indica en la distancia el acceso en la fachada norte y el patio de 15 x 15 x 15 metros de la crujía sur.

 Actuando de bisagra entre uno y otro, una grieta estrecha de proporciones verticales recorre toda la altura del edificio para albergar la escalera e iluminar la franja central de circulaciones de cada planta desde un lucernario practicado en la parte superior de la cubierta.

Los patios se sustraen del volumen principal como vacíos delimitados por planos de vidrio serigrafiado en color dorado y con la estructura de la piedra utilizada en las zonas opacas.

Los materiales empleados en la construcción subrayan el carácter compacto del edificio de la facultad de Medicina, distanciándose a la vez del cerramiento de ladrillo que identifica el hospital. Junto a la piedra que recubre los paramentos opacos, el vidrio que cierra los huecos se protege con una segunda piel de vidrio serigrafiado —en color dorado— que reproduce la estructura de la piedra utilizada en el edificio, en un gesto que pretende llamar la atención sobre la doble condición —a un tiempo corpórea e inmaterial— de los planos acristalados.




Cliente Client
INSALUD

Arquitectos Architects
Miguel A. Alonso del Val, Rufino Hernández, Juan Carlos Sancho, Sol Madridejos 

Colaboradores Collaborators
J. Barcos, V. Hernández, S. Iturralde, M. Escartín, J. A. Garrido, L. Renedo, P. Planell, J. Moreno; Michel Aldaz, Mariano García(aparejadores quantity surveyors)

Consultores Consultants
GE (instalaciones mechanical engineering); HCA (estructura structure)

Contratista Contractor
Fomento de Construcciones y Contratas; Cricursa (vidrio glass); Carpintería y Bricolaje (carpintería de madera woodwork)

Fotos Photos
Hisao Suzuki