Desde que en 1614 se construyera el palacio de Auersperg en el casco histórico de Ljubljana, el edificio renacentista ha acogido múltiples usos que han ido modificando su configuración hasta llegar a un esquema caótico de espacios laberínticos y desconectados. A finales de años noventa se convocó un concurso para simplificar la organización interior y añadir el programa necesario para transformarlo en un museo del siglo XXI. El proyecto ganador proponía la introducción de una espiral que trazaba un itinerario a través de los espacios de exposición, conectando todas las plantas a la vez que contenía servicios e instalaciones.

Cuando comenzaron las excavaciones del patio, lugar donde arrancaba la espiral, aparecieron numerosos vestigios antiguos, como tumbas prehistóricas, una calzada romana o restos de edificios medievales, que decidieron ser incorporados al museo. Ya en un inicio se conocía la existencia de restos arqueológicos, pero no se sabía donde se hallaban exactamente ni cuál sería su relevancia, por lo que el proyecto debía de ser suficientemente flexible y adaptable. Finalmente, el recorrido se inicia a tres metros por debajo de la calle, desplazándose desde la prehistoria, pasando por la antigüedad, el Renacimiento, hasta llegar al Barroco, nivel en el que se sitúa el bar. De ahí se da paso al patio principal, desde donde parte la segunda espiral, que es a la vez cubierta de la primera y que además de funcionar como terraza conduce al edificio antiguo, por donde continúa el recorrido, guiando al visitante a través del resto de salas expositivas.

La renovación del palacio se lleva a cabo utilizando los mínimos elementos necesarios, por lo que se usan ventanas y puertas sin marco y materiales neutros. También en el nuevo volumen —cimentado con pilotes siguiendo las indicaciones de los arqueólogos— se construye con una reducida paleta de materiales, dejando la rampa inferior de hormigón visto sin tratar, mientras que los vidrios curvos del cerramiento otorgan un aspecto sofisticado y animan el espacio con sus múltiples reflejos... [+]