Una pila de cajas de vidrio de diferentes alturas, rodeadas de cerchas trianguladas de acero, define la ampliación proyectada por el arquitecto suizo Christian Kerez para un complejo escolar en Leutschenbach, a las afueras de Zúrich. El proyecto trata de liberar el máximo se superficie del terreno mediante la superposición de diferentes programas en un único volumen vertical. Así, el edificio integra aulas en las tres primeras plantas, un auditorio y una biblioteca en la cuarta planta, y pistas deportivas en el último nivel. Unos forjados de hormigón visto y perfil facetado, que se prolongan en fachada para crear generosos balcones perimetrales, completan la estructura.