Una nueva arquitectura para París por el calor
El 80% de los techos de París están fabricados con zinc. Estas buhardillas, al haber sido ideadas en el siglo XIX, no están en condiciones para afrontar un día de calor en pleno verano, cuando este material puede superar los 70 grados. La reconstrucción o reacondicionamiento de todos estos techos sería, no solo increíblemente caro, sino que llevaría demasiado tiempo, por lo que se han propuesto soluciones como pintarlas de blanco o colores claros. Los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia han determinado que los techos blancos reducen la temperatura interior hasta en cuatro grados. Ya en el 2015, las autoridades parisinas aprobaron una ley que exige que los tejados de los nuevos edificios en las zonas comerciales estén cubiertos de plantas y árboles o, si no, de paneles solares. La medida ha ayudado, pero no lo suficiente...