Saber cuánta energía es necesario gastar para hacer desaparecer la basura generada en las ciudades es el objetivo del programa Trash Track, desarrollado por el MIT SENSEable Ciy Lab. El proyecto ha consistido en el mapeo de los recorridos que siguen los desechos producidos en dos ciudades norteamericanas —Nueva York y Seattle— hasta su acumulación en vertederos o su reciclado. Este mapeo puede caligrafiarse gracias al marcado mediante tecnología digital de miles de objetos, que se han escogido para dar cuenta de una manera adecuada del tipo y cantidad de residuos. Basados en la tecnología de los teléfonos móviles, los marcadores de basura son capaces de recoger, durante un largo periodo de tiempo, la posición de cada objeto, transmitiendo los datos a una central de seguimiento en el que se formalizan los patrones de migración de la basura. (Para más información, véase senseable.mit.edu/trashtrack/).