Este bloque de oficinas de 6.500 m² distribuidos en doce plantas se sitúa en Esslingen, al sur de Alemania. Su fachada fragmentada e interactiva de vidrio sinterizado incorpora células fotovoltaicas y códigos QR con información sobre la gente, la historia y la ciudad. Además, un mapa tridimensional con la topografía de Esslingen se emplaza en la parte inferior de la construcción y se extiende, con escaleras y terrazas, para formar un acceso público. Los bloques extruidos de la fachada reticular proporcionan un perfil al edificio que los arquitectos describen como un ‘mapa pixelado’. Se prevé que las obras comiencen en el año 2020.