Entre el fallo del concurso y el inicio de las obras de la terminal pasaron cuatro años, y la construcción se ha prolongado otros tres más hasta la inauguración del edificio el 2 de junio, coincidiendo con el evento deportivo. Este prolongado lapso da idea de las dificultades por las que el proyecto ha pasado; tantas que incluso en algún momento se pensó en su cancelación total. A ello contribuyó, además de la recesión económica y el estallido de la burbuja bursátil, las dudas expresadas por la opinión pública acerca de la necesidad de un edificio tan grande y sobre la poca experiencia de los jóvenes arquitectos, dado que la terminal sería la primera obra —no sólo en envergadura sino en términos absolutos— del estudio...
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