Museo de la catedral de Hedmark, Hamar

Sverre Fehn se encontró con Andrea Palladio después de construir una casa particular en Norrkóping, Suecia. Este edificio es un espacio centralizado: está compuesto por cuatro alas cuyos puntos de intersección están señalados por otras cuatro alas acristaladas más pequeñas que funcionan como ventanas de esquina.

Palladio le habló del desarrollo de la Villa Rotonda y de la época en que se desvaneció el misterio del horizonte: la Tierra era, después de todo, una esfera, y se podía medir. Así, con la ayuda de la Rotonda, Fehn hizo del globo un laberinto: cuando se parte de un lado de la casa y se la rodea completamente, se regresa a un lado que es exactamente igual.

Los edificios que construye Sverre Fehn cuentan historias. Un relato, una idea poética, es el punto de partida de la arquitectura. La idea irracional de una vida después de la muerte dio como resultado las estructuras exactas de las catedrales góticas. La edificación basada en el cálculo es ajena a la vida, carece de espíritu: la estructura está contenida en el relato, no puede calcularse y no puede añadirse luego al edificio...[+]