Un libro y un edificio no son sólo instrumentos de comunicación sino objetos cuya materia construye nuestro entorno físico. Esta idea, tan actual en un tiempo en que la red amenaza el futuro de los medios impresos, ha sido el desencadenante para la propuesta que el estudio madrileño SUMA —dirigido por Elena Orte y Guillerno Sevillano— ha diseñado para la nueva Biblioteca Comarcal del Gran Tarajal, en Fuerteventura. El edificio se conforma con una estructura densa de láminas plegadas y horadadas que envuelven un volumen facetado, filtrando la luz incidente y las vistas del entorno. El revestimiento se abre selectivamente al exterior, invitando al disfrute material de un espacio interior concebido de manera cartesiana.