Diébédo Francis Kéré está construyendo una biblioteca pública en la aldea burkinesa de Gando, en la que el arquitecto afincado en Berlín nació hace 47 años: un nuevo edificio que se añade a los dos —aulario y residencia de profesores— que componen la escuela primaria que el propio arquitecto, acompañado por la población local, levantara en dos fases hace unos años (véase Arquitectura Viva 133 ), y que le han hecho merecedor de varios premios, entre ellos el prestigioso Aga Khan en su edición de 2004.
Situada entre las dos piezas que forman la escuela de tal modo que genera entre ellas un patio cubierto, la biblioteca está construida principalmente con bloques tierra compactada, recurrriendo, por tanto, a la misma técnica empleada en los otros dos edificios que forman el conjunto. La nueva pieza, sin embargo, difiere de las anteriores en su forma, que surge de haber insertado un cuerpo de planta elíptica en una estructura rectangular de madera de eucalipto, dando lugar a un espacio intermedio entre el interior y el exterior, donde se puede leer a la sombra. Además, la cubierta está formada por vasijas tradicionales de barro incrustadas en la estructura de hormigón para procurar iluminación y ventilación natural.
Como en los anteriores edificios, los habitantes de la aldea participan activamente con su trabajo en el proceso de construcción de la biblioteca.