En el año 2001 la Conferencia Episcopal Italiana convocó un concurso nacional para la construcción en la localidad de Foligno de una nueva iglesia «que simbolizara el renacimiento de la ciudad» tras el terremoto de 1997. Los ganadores fueron el matrimonio Fuksas —Doriana y Massimiliano—, con un proyecto compuesto por tres elementos: un cuerpo principal para la iglesia, conformado como una caja suspendida en el interior de un prisma de hormigón de 26 metros de alto; un cuerpo menor para la sacristía y un tercer elemento que une los anteriores y alberga una capilla. El edificio, que recibió una mención de honor en la reciente Trienal de Milán, se completa con una cruz de trece metros de altura, de hormigón y mármol blanco de Carrara, obra del escultor Enzo Cucchi, y con un via crucis del artista Mimmo Paladio.