El arquitecto Renzo Piano firmará el proyecto más esperado en su ciudad natal, Génova. Presupuestado en 202 millones de euros, sustituirá el viaducto que se derrumbó el pasado agosto causando 43 muertos. Se prevé que las obras terminen en 2019.
Los restos del que fue el puente Morandi, un nombre que perderá cuando se reconstruya, según ha dicho el comisario, comenzaron a demolerse hace tres días para ser sustituido por un puente que Piano ha imaginado con una cubierta de acero de 1.100 metros de longitud, con 19 pilares de base elíptica separados a una distancia de 50 metros, salvo dos, que estarán separados 100 metros para salvar el río y las vías de ferrocarril, según un comunicado de Salini Impregilo. "El diseño tiene en cuenta el hecho de que puente atraviesa una zona densamente poblada", explica la empresa...