Ya han pasado casi dos años y medio desde que un nuevo virus con síntomas similares a la gripe se extendiera por el mundo. Desde entonces, se han notificado más de 500 millones de casos de covid-19. Se espera que las pérdidas de la economía global superen los 14 trillones de dólares. Seis millones de personas han fallecido. Y, trágicamente, la pandemia aún no ha terminado. Puede surgir una variante más peligrosa, una que se propague más fácilmente, cause síntomas más graves o evada la inmunidad mejor que las variantes anteriores. Si las vacunas y la inmunidad natural no impiden que se produzca un alto índice de fallecimientos ante tal variante, el mundo tendrá un problema muy grave...
El País: Prevengamos la próxima pandemia mientras aún recordamos el horror vivido