Complejo residencial deFlat Kleiburg
El premio bienal Mies van der Rohe fue para la renovación del complejo residencial deFlat Kleiburg en Ámsterdam, de las firmas holandesas NL Architects y XVW architectuur, un singular proyecto que se impuso a otros cuatro finalistas: las viviendas Ely Court, de Alison Brooks; el edificio Kannikegarden de Lundgaard & Tranberg; el Museo de Katyn, de BBGK Architekci; y el Memorial de Rivesaltes, de Rudy Ricciotti. Tan inesperada como justa, la concesión del premio a una obra donde las autorías originales y actuales se confunden, y donde la atención al objeto se desplaza a los procesos, fue una especie de declaración de intenciones sobre uno de los retos que deben encarar los arquitectos: la recuperación de las periferias. Tildado por el jurado como «heroico y a un tiempo ordinario», el proyecto consiste en la rehabilitación de un bloque racionalista de 400 metros de largo, 500 apartamentos y 11 plantas construido en la década de 1960, que se ha salvado de la piqueta gracias a una operación basada en la higiene espacial y en la rentabilidad económica. En 2017, se otorgó también la Mención Especial Arquitecto Emergente a los estudios de Bruselas MSA y V+ por sus viviendas sociales Navez en Schaerbeek (Bélgica).