Richard Rogers
Los agraciados en la sección de arquitectura de este galardón que compensa desde oriente la falta de un Nobel de las artes coinciden muchas veces con los nominados del premio Pritzker, aunque en su edición de 2000 no haya sido así: Richard Rogers es, tras James Stirling, el segundo británico en obtenerlo. Nacido en 1933, Rogers inició su carrera junto a Norman Foster en el Team 4, construyó con Renzo Piano (Imperiale en 1996) el Centro Pompidou de París, y realizó uno de sus mejores edificios, la sede de Lloyd’s, en el corazón financiero de Londres. Tenaz opositor a los planteamientos nostálgicos del príncipe de Gales en materia urbana y arquitectónica, Rogers ha asumido un gran protagonismo en el debate disciplinar de su país. Las preocupaciones ecológicas y la corrección política que subyacen tras el expresionismo tecnológico que identifica su obra le han procurado encargos como el Palacio de Justicia de Burdeos, cuyas salas evocan barricas de vino, o el Parlamento de Gales, que acoge los plenos bajo una cubierta alabeada. En España amplía el aeropuerto madrileño de Barajas, construirá un hotel en Hospitalet y remodelará la plaza de toros de las Arenas en Barcelona.