Según se contemple por fuera o por dentro, la obra más reciente de Günter Behnisch, la Academia de las Artes de Berlín, puede parecer a primera vista convencional y aún carente de interés o, por el contrario, fascinante, original e innovadora. Esta contradicción arroja una serie de preguntas cuya explicación obliga a ocuparse de la historia de esta obra, una historia que resulta ser tortuosa.
Increíble pero cierto, la ciudad de Berlín negó, durante años, la licencia de obra a este proyecto. La razón suena simple: según las autoridades el proyecto no satisfacía las pautas de diseño de fachadas estipuladas para el centro histórico, incluyendo el solar de la Academia ubicado en plena Pariser Platz. Para los sectores conservadores predominantes en la administración berlinesa, impedir la realización de esta obra se consideraba indispensable para preservar la identidad arquitectónica de la capital alemana. A su vez, los grupos ‘progresistas’ interpretaban este rechazo como un acto de censura inaceptable a la vista de la difícil historia alemana en general y en especial para la sede de una asociación de artistas e intelectuales críticos como la Academia de las Artes... [+]