Escuela de derecho Loyola, Los Ángeles, California, 1981-1984

Frank Owen Gehry comenzó su ejercicio profesional como arquitecto independiente en 1962, pero fue en 1978, con la terminación de su sorprendente casa particular en Santa Mónica, California, cuando su obra empezó a ocupar una posición central en la arquitectura contemporánea.

Desde entonces, edificios y encargos cada vez más importantes —que se extienden a lo largo y ancho del globo, desde Los Ángeles a Japón, pasando por París— han convertido a Gehry en uno de los arquitectos más celebrados y admirados del mundo. Como reconocimiento de todo ello, en 1989 fue distinguido con el premio Pritzker de arquitectura, considerado como el galardón más prestigioso que un arquitecto puede recibir en vida.

Habiendo sobrevivido desde entonces a esos peligrosos quince minutos de fama, el puesto de Gehry entre los cánones de la arquitectura del siglo XX está garantizado, y puede que incluso dure más que la propia idea de canon. Aunque las razones de estos aplausos resultan obvias para casi todo el mundo —están claramente articuladas en un conjunto de edificios sumamente expresivos y atractivamente rigurosos—, no lo son tanto para el propio Gehry. Haciendo aún preguntas básicas sobre arquitectura, preocupado por la calidad y el impacto de su obra, inseguro e incluso receloso de su propio éxito, Gehry sigue siendo un hombre modesto que soporta el papel de arquitecto famoso con cierta resignación...[+]