El nuevo Museo de Arte Moderno de Estocolmo —que va a realizarse según el proyecto de Rafael Moneo— parte, lógicamente, de los condicionantes del programa y del lugar. El nuevo conjunto de museos se sitúa entre las edificaciones y espacios libres existentes en la isla de Skeppsholmen. Los equipos participantes debían elegir dentro del área a concurso qué edificios se conservarían y dónde se construirían los nuevos espacios. Se partía, por tanto, de una serie de edificios preexistentes que ya albergaban los museos —dispersos algunos, radicalmente lineales los otros— y se debía decidir dónde y cómo situar ahora el Museo de Arte Moderno y el Museo Sueco de Arquitectura, junto a toda una serie de servicios anexos, entre ellos un Museo de Antigüedades del Lejano Oriente...[+]