La vista desde nuestro estudio, a treinta metros de altura, es la siguiente: se están construyendo torres por todas partes; el ruido es ensordecedor; durante las pausas de trabajo se siguen oyendo los compresores; los postes de los andamiajes dan una idea de la altura y proporciones de los próximos rascacielos… Aquí, la densificación tiene que habérselas con la demanda de confort. Los pisos son tan caros que el consumo de suelo disminuye: por una vez, la inflación tiene un lado positivo. Esto no quita para que, habiendo cada vez más hogares unipersonales, aumente el consumo. Durante mucho tiempo, nuestra época se ha caracterizado por la contradicción...[+]