Hasta el 1 de septiembre, la Fundación César Manrique en Tahíche (Lanzarote) alberga una exposición para conmemorar el 50 aniversario del libro Lanzarote. Arquitectura inédita, publicado por el artista canario en 1974. Esta obra fue reeditada en varias ocasiones, más recientemente en 2024, coincidiendo con esta efeméride. La muestra, de carácter documental, presenta más de un centenar de reproducciones fotográficas de la publicación, acompañadas por imágenes inéditas de la arquitectura tradicional de Lanzarote, extraídas del archivo personal del Manrique. Se incluyen cartas, artículos de prensa y objetos relacionados con la realización del libro. Además, se pueden ver recreaciones de elementos arquitectónicos representativos de la isla, como hornos, muros y palomares, así como dibujos originales.
Manrique dedicó su libro a la arquitectura popular de su isla natal, con un enfoque que fusionaba su sensibilidad moderna con una profunda admiración por la historia social, cultural y geográfica de Lanzarote. Esta visión fue influenciada por su visita a la exposición ‘Arquitectura sin arquitectos’, comisariada por Bernard Rudofsky en el MoMA de Nueva York en 1964, donde vio una fotografía de la región vitivinícola La Geria (Lanzarote), lo que reafirmó su defensa de los paisajes y la arquitectura autóctonos.
El libro Lanzarote. Arquitectura inédita surgió en un contexto histórico concreto. En la década de 1960, Lanzarote iniciaba su transición hacia una economía turística. El creador de los Jameos del Agua temía que este proceso llevara a la desaparición de la arquitectura tradicional en favor de patrones internacionales y estandarizados. Por ello, su obra no solo documenta el patrimonio arquitectónico de Lanzarote en las décadas de 1960 y 1970, sino que también se erige como un acto de resistencia contra la homogeneización del paisaje y las culturas locales, impulsada por la especulación y el capitalismo.
Lanzarote. Arquitectura inédita se convirtió en un hito crucial para la modernización de la isla y para la construcción de su identidad en el contexto de la industria turística. La obra tuvo un impacto profundo en las prácticas urbanísticas y en las representaciones sociales, contribuyendo a la configuración de la actual Lanzarote.