El pasado 3 de julio, un picnic y la realización en vivo de una obra por el artista cubano-norteamericano Jorge Rodríguez-Gerada en el parque Diagonal Mar de Barcelona recordaban en un ambiente festivo el décimo aniversario del fallecimiento del arquitecto Enric Miralles. Su personalidad vitalista fue celebrada a través de un retrato realizado con arenas de colores que evocaba las pancartas con la imagen del difunto que el propio Miralles admiraba de los funerales palestinos. Al finalizar el acto, los asistentes pudieron llevarse como recuerdo un frasco con la arena empleada en este retrato efímero inspirado en los mandalas tibetanos.
Fue ese mismo ambiente emotivo y a la vez vitalista el que inspiró el proyecto del cementerio de Igualada, municipio de la provincia de Barcelona, con el que la pareja formada por Enric Miralles y Carme Pinós se dió a conocer a mediados de los 1980 y el que también se desprende de otros proyectos funerarios menos conocidos del arquitecto catalán que merece la pena recordar ahora...