La fachada ligera, el caso de Cricursa
Internacional del vidrio
Durante décadas la arquitectura española basó su calidad en el hábil uso de los recursos de la construcción convencional. Fue una arquitectura cuyas soluciones sorprendieron, primero, por sus habilidades en la ejecución de la fábrica vista y por la luminosa geometría de sus estucos monocapa, después, manipulando con maestría persianas de cuerda y precercos de chapa. En los últimos años este marco ha cambiado. Nuestras mejores obras lucen muros ligeros, modernos revestimientos y espectaculares estructuras. Esta nueva arquitectura, cuyo prestigio no cede en su comparación con la anterior, se funda en una actividad cada vez más relevante: la colaboración de la industria con el arquitecto en la innovación técnica y en su expresión formal, formando un vínculo cuyo saldo es más positivo que el que suelen producir las ayudas oficiales, siendo su repercusión mucho más amplia. El presente artículo da cuenta de la colaboración entre arquitectos e industria en el innovador mundo de la fachada ligera...