II Bienal de Arquitectura de Rotterdam
Contra los ‘baby boomers’
El problema de muchas exposiciones de arquitectura recientes es que su tema principal es la propia arquitectura. No se habla más que de los arquitectos estrella, de la belleza sublime de los objetos, de las innovadoras tecnologías que permiten construir curvas en direcciones infinitas, de la interactividad y de cómo los datascapes o paisajes de datos pueden convertirse en la excusa perfecta para el optimismo estético. Lo más sorprendente es que casi ningún miembro de la élite arquitectónica se preocupe de las consecuencias sociales y políticas que puedan acarrear estas increíbles innovaciones. Maravillosa la arquitectura, sí, pero va siendo hora —una vez alcanzado un amplio abanico de opciones— de que nos preguntemos para quién construimos y qué retos debe plantearse la disciplina más allá del horizonte de los deseos propios... [+]