Inspirado en la arquitectura tradicional española, con planta en forma de U y organizado en torno a un patio central, el edificio del estudio Lamela para John Deere —primer fabricante mundial de maquinaria agrícola— en la localidad madrileña de Parla se cierra a la carretera y a la ciudad, mostrando al exterior una imagen facetada de formas no ortogonales. Con una superficie construida de 5.500 metros cuadrados, la sede de la multinacional americana tiene un triple programa: exposición, centro de formación y sede central de la compañía.
De chapa plegada microperforada, la piel exterior continua, sólo interrumpida en el corredor que rodea el patio en planta baja donde se abre haciendo permeable la relación entre interior y exterior, confiere unidad a la imagen del edificio al tiempo que proporciona protección solar permanente.