Se ha colocado la primera piedra en la construcción de la nueva sede de la Biblioteca Nacional de Israel en Jerusalén, proyectada por el estudio suizo Herzog & de Meuron junto a la firma local Mann Shinar, de Tel Aviv. El edificio se emplaza en una parcela triangular e inclinada, situada en la intersección entre el bulevar Ruppin y la calle Kaplan, en un lugar muy cercano a la Universidad Hebrea, el Museo de Israel, el Museo de la Ciencia y el edificio del parlamento israelí, la Knesset. Con una superficie total cercana a los 45.000 metros cuadrados, el complejo consta de seis plantas sobre rasante, en las que se desarrolla un programa centrado en la investigación, la cultura y el estudio; y cuatro subterráneas, en las que se sitúan los aparcamientos y las zonas de almacenaje.
En las primeras imágenes publicadas por el estudio de Basilea se vislumbra un simbólico vacío central que atraviesa varias de las plantas de la biblioteca, y que culmina en un gran lucernario circular. En torno a este hueco se distribuye el mobiliario, una serie de estanterías curvas de madera que se adaptan a la forma del proyecto. El volumen se corona con un cuerpo opaco de piedra caliza y cemento, que se ve horadado por la apertura cenital y que se emplaza en pendiente y formando un prominente voladizo. En contraste con la opacidad de ese cuerpo, la parte baja de la obra presenta superficies vidriadas transparentes. La inauguración de la nueva sede de la Biblioteca Nacional de Israel está prevista para el año 2020.