Dedicar un número completo de una revista especializada en arquitectura a la producción de viviendas en una región de este país, aunque ésta sea nada menos que Andalucía, obliga a hacer una pregunta: ¿Existe una arquitectura regional diferenciada?, y paralelamente otra: ¿Existe una política de vivienda diferenciada regionalmente?

Hace casi un siglo que los apuntes de Composición y Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid incluían estas enseñanzas: «Para proyectar una Plaza de Toros es aconsejable el estilo mudéjar, aunque el mozárabe también se entona adecuadamente, pues la mucha sequedad de las formas del Renacimiento no sugieren la diversión y el esparcimiento. La utilización de estos estilos en construcciones ferroviarias han dado, asimismo, muy buenos resultados»...[+]